¿Cuál es el papel del Presidente de los Estados Unidos?
Hace un par de días le pregunté a mi madre si iba a votar en las elecciones presidenciales. Ella respondió: “No lo creo. Honestamente, ninguno vale la pena”. Perdí la fe en las elecciones desde hace muchos años. Algunos conspiracionistas lo llaman “selección presidencial”. Hay tanta manipulación de las noticias y en las redes sociales que uno empieza a cuestionar si realmente hace diferencia votar. Trump fue elegido presidente y según la última estimación, la participación fue mayor que años anteriores. Tal vez es sólo mi percepción de que a la gente no le importa quién está en la Casa Blanca.
Esto me lleva a la pregunta, ¿Quién realmente dirige esta potencia global? Es difícil creer que sea el presidente. Y no me malinterpretes, es probablemente el trabajo más importante del mundo. Todo el mundo está mirando a los EE.UU. ahora mismo; todo el mundo lo copia y imita, y por lo tanto tiene una influencia mundial. La manera más fácil de responder a esa pregunta es decir que el interés del dinero es quien tiene el poder. También, podemos identificar a las mayores industrias e instituciones. Pero cuando se trata de los individuos reales, la respuesta no es tan fácil de responder.
Además de la enorme responsabilidad del trabajo del presidente, tenemos que añadir que las cosas parecen estar empeorando. La inflación continúa subiendo, la gente pierde empleos a nuevas tecnologías, las redes sociales influenciando las personas de manera negativa (especialmente a los jóvenes), entre otros temas. Otro asunto importante que impacta a todos nosotros es la salud. Desde la pandemia, todos los indicadores de salud están peores que nunca: más ataques cardíacos (ahora comunes en jóvenes e incluso niños), más cáncer, ansiedad, etc. ¿Qué puede hacer un presidente en estos tiempos inciertos?
Ante todo, debemos estar claros cuál es el papel del gobierno y cuáles son sus limitaciones. Me parece divertido que algunas personas piensen que un gobierno debe proporcionar cosas como comida y entretenimiento a la gente. Eso es un tipo de corrupción. El papel del gobierno es crear relaciones sociales seguras entre las personas, y eso es posible cuando la gente actúa bajo la ley, algo que no existe cuando grupos de influenciadores (Lobbying) dan dinero a los políticos. Utilizar dinero para manipular políticas es corrupción legalizada. Tenemos que separar la área de negocios para no influenciar la área política, de la misma forma que la iglesia fue separada del gobierno. Las personas que trabajan en la zona de negocios nos ponen a disposición los bienes y servicios necesarios. Además, deberíamos tener una tercera zona separada de las otras dos. Una esfera humana centrada principalmente en la educación y la salud. Podríamos incluir a los medios de comunicación aquí. Lo que tenemos en su lugar es la información siendo corrompida por el dinero. Lo mismo ocurre con la salud; la gente sirve a una industria con el único propósito de ganar dinero. No es una industria que se preocupa en cura, sino que simplemente parece que “intenta” curar.
Si las cosas continúan así, podemos esperar lo peor. La última vez fue una pandemia. ¿Qué será la próxima vez? Una cosa perfectamente segura es extremadamente peligrosa cuando se pone en un contexto completamente diferente. Y eso es lo que estamos experimentando. Hay una cita interesante que representa nuestro tiempo presente, pero no conozco al autor original. Esta es de Michael Ellner:
“Mirémonos. Todo está al revés, patas arriba. Los médicos destruyen la salud, los abogados destruyen la justicia, los psiquiatras destruyen las mentes, los científicos destruyen la verdad, los principales medios destruyen la información, las religiones destruyen la espiritualidad y los gobiernos destruyen la libertad.”
El papel del presidente de los Estados Unidos de América debe limitarse a una tarea de otorgar derechos iguales a todos en lugar de favoritismo e influencia pagada. También se debe alentar a otras instituciones a limitar sus actividades a su propio ámbito. Cuando eso sea equilibrado, las cosas funcionarán mucho mejor. Lo primero es sacar el dinero de los políticos; segundo, sacar dinero de lo que es estrictamente personal/humano [educación / atención de salud por ejemplo]. Ahora, la gente dirá que es una utopía. Que estamos tratando con gente mala, avara, y eso nunca será realizado. Eso puede ser cierto, pero al menos podemos intentarlo.